miércoles, 2 de octubre de 2013

La Envidia




Santiago 4:1-3 ¿Qué es lo que causa las disputas y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior? 2 Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios. 3 Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer.

Estando en una evento no hace mucho; escuché a alguien decir mientras discertaba, este estribillo que me puso a pensar, quizás a ti también:
 
"LA ENVIA ES MEJOR PROVOCARLA QUE SENTIRLA"
 
¿Qué es la envidia? La envidia es aquel sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas. La RAE la ha definido como tristeza o pesar del bien ajeno, o como deseo de algo que no se posee.
 
La palabra envidia también proviene de la palabra latina invidia, que procede de invidere que significa “mirar adentro”.  La podemos encontrar en los mas antiguos escritos de la Biblia, representada por la conducta de Caín con su hermano Abel (Gn 4-3,8), que representaran en adelante a todos aquellos que disconformes de todo lo que poseen, físico, bienes, mujer u hombre, trabajo,etc. Siempre estan mirando con celo, a los que anhelando tener un buen pasar, se esfuerzan por alcanzar sus propias metas sin estar comparandose con nadie, guiados por su conciencia, contentos y conformes con lo que Dios les ha dado, agradecidos (1Jn 3-12). 

La envida es mejor ni despertarla ni sentirla porque en cualquier caso son muchos los que salen afectados y para evitar ser víctima de este sentimiento te hago algunas sugerencias:
1. Evita compartir todos tus logros en redes sociales: Si lo haces, asegúrate de proyectarlo de la mejor manera posible.
2. Aprende a darle un nivel a tus amistades. Reconoce con quienes puedes compartir tus cosas más íntimas.
3. Vive con amor y contagia a los demás de ese sentimiento.
4. Cuida de ser presumida, de esa forma evitarás que otros te envidien.
5. Se agradecido, reconoce y da valor a cada cosa que posees.
6. Recuerda que tus acciones y tus pensamientos negativos no solo pueden afectarte a ti sino que afectan la vida de los demás.
7. Se agradecido, reconoce y da valor a cada cosa que posees.
8. Antes de anunciar al mundo tus logros, celebra contigo misma tus alcances.
9. No busques la aprobación de los demás.
 
El creyente no ama la envidia, pero puede desarrollarla y es por eso la necesidad de abordar este tema con mucha madurez y responsabilidad. Cualquiera de nosotros puede el día menos pensado sentir envidia de alguien y es ahí, en ese preciso momento que nuestras rodillas se deben doblar y pedir auxilio al Dios soberano quien si tiene el poder y antídoto eficaz para derrotar el pecado.


La envidia es un veneno tan poderoso, que no respetas clases sociales, etnias etc... los niños la sienten y hasta los animales; y en cualquier momento puede manifestarse aun entre los cristianos. Tan asi que la Biblia de Génesis hasta Apocalipsis está llena de miles de ejemplo y de los estragos causados. Pablo hace mención de ella   a los Gálatas cuando habla de los frutos de la carne... Un mal tan terrible, que el mismo dice que algunos predican hasta por envidia. Wow, cuidemonos de ese mal (mi iglesia es mejor...etc)

Velemos las unas por la otros. Se que no podemos vivir de la opinión de las demás, porque siempre habrá alguien que hable mal de una; pero si somos envidiadas, que nunca sea porque a dredes lo hemos  provocado, porque entonces como Caín estamos matando a nuestra hermana de quien deberiamos ser guarda. No olvidemos que según Corintios 13: una de las carácteristicas del amor es que no hace nada indebido. Entonces la próxima vez que hagas algo (Palabra, talentos, vestimentas etc..) o desees algo y lo hayas alcanzado, al compartirlo procura que sea con la proyección o motivación correcta. Porque el que otros nos evidie no podremos evitarlo, pero si podemos cuidar que ese mal no sea manifestado en nosotras, y que Dios nos ayude a superar cualquier problema interior que nos lleve a ser dominada por tan terrible mal como lo es la envidia; de modo que ni la sintamos ni la provoquemos.
Bendiciones....!!!!

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